Del 17 de noviembre al 10 de diciembre

Centro de Exposiciones Fundación Vital

Esta exposición colectiva reúne una selección de diez artistas del tejido local cuyo proceso creativo comienza en febrero de este año, fruto de un taller de fotografía impartido por Altura Projects (Alejandro Marote e Iñaki Domingo) durante el desarrollo de Viphoto Festival 2019. Utilizando disciplinas como la fotografía, el collage o la instalación, los/as autores/as reinterpretan la primera idea sobre la que trabajaron durante la actividad para darle un nuevo significado.

REM es una pieza que hace alusión a Rapid eye movement (‘movimiento ocular rápido’, la fase del sueño durante la que suceden los sueños más intensos), y que anteriormente fue tratado en la obra Ametsak expuesta efímeramente en la exposición colectiva Ser Río Ibai izan.

Un cambio de forma, de constitución. Una revolución. 

Los movimientos implican crisis. También evolución y consciencia. 

Partes nuevas se añaden a la totalidad del ser.

Recreavisse, infinitivo perfecto del verbo latino Recreare, que además de significar crear de nuevo, significaba hacer revivir, restablecer, reanimar, reparar o vivificar los ánimos y las fuerzas.

En 2020 más de 300.000 niñas y niños vascos menores de 14 años fueron recluidos en sus casas durante 43 días. Señalados injustificadamente como potenciales supercontagiadores de la COVID-19, fueron absurdamente encerrados sin poder salir a la calle a jugar o a pasear. La pieza utiliza como base una imagen perteneciente a un proyecto fotográfico en curso sobre los paracosmos infantiles, reinterpretada en el contexto del confinamiento infantil durante el primer Estado de Alarma.

“Puede que sea verdad”; un trabajo sobre la muerte desde la perspectiva tangible y materialista del cadáver y la perspectiva intangible de las ideas, mitos y creencias en torno a la esperanza post mortem.

REflexión es una pieza que muestra una imagen real negativa a través de su reflejo virtual en un espejo plano. Los negativos no se invierten totalmente, pero sí lateralmente, de manera que es posible leer las palabras VIR y TUAL, que hacen alusión al tipo de imagen que ve el/la espectadora.

Esta pieza se ha creado expresamente para esta exposición, y con ella pretendo jugar con las formas de mostrar una imagen, a partir de expresiones primitivas y actuales. Hace 181 años el daguerrotipo surgió como un espejo con memoria, aludiendo a la literalidad y permanencia de una imagen en un soporte. Hoy la imagen está desmaterializada y su permanencia está constantemente en entredicho.

Solemos pensar que primero tenemos un pensamiento, una ocurrencia, un deseo, que luego lo expresamos a través del lenguaje. 

Sin embargo, Heidegger decía lo contrario. Que para pensar, para desear, necesitamos el lenguaje. Que los pensamientos, los deseos, se producen dentro del lenguaje. Podemos decir que es el lenguaje el que habla a través de nosotros.

Por lo tanto, a mí me interesa ver cómo funciona el lenguaje fotográfico, como ‘habla’, lo que dice y lo que no puede decir. Y, sobre todo, lo que fija sin contar con nosotros.

Como decía Wittgenstein “Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”.

Mi propuesta arranca con un acto ocioso de paseo, observación y registro fotográfico en un entorno natural. En ese acto, mi interés se centra en las enormes rocas diseminadas a lo largo del sendero que conduce desde la pradera de Ordesa hasta la cascada de la Cola de Caballo. Pienso en cuántas toneladas pueden pesar, en cómo caen desde las paredes montañosas, en cómo ruedan y arrasan todo a su paso y cómo, finalmente, se integran en el espacio del que son intrusas, dando lugar a un nuevo paisaje. Un acto de violencia, una intrusión, una convulsión, como agente transformador de un entorno, de un estado de las cosas. Como una erupción. Como una revolución. Como una pandemia. Como una idea.

Las piezas que se presentan a esta exposición forman parte de un proyecto a largo plazo que denomino COSMOGONÍA, en el cual, durante la última década y de forma premeditada decido sintetizar como concepto de desarrollo artístico la experiencia creativa y expresiva, trabajando únicamente con una mínima superficie y una pequeña masa de agua dotando de sentido ese acto, en el que “yo” soy el actor protagonista y el azar el director.

RE_ZEN es una secuencia temporal, en tres fotografías, acompañadas de un pequeño reclamo al comienzo de la serie en forma de código QR impreso, que al visitante curioso y a través de su dispositivo móvil le da la posibilidad de acceder a un documento sonoro en “La Nube”, que al activarlo involucra su percepción visual y auditiva confrontándole, en un espacio, con una experiencia, a la que dar “sentido”.

Los colores y las interacciones que entre ellos se producen, fueron una obsesión para Josef Albers a lo largo de su carrera. Después de ver fotografías en blanco y negro de algunos de sus icónicos “homenaje al cuadrado”, se interesó por las innumerables variedades de grises y cómo interactuaban en diferentes combinaciones. De 1974 a 1975, Albers colaboró ​​con Kenneth Tyler para crear dos portafolios de serigrafías, a las que tituló Gray Instrumentation I y II. 

Re-Uso parte de ese hecho formal para trabajar sobre los colores y sus interacciones, presentes en una fotografía.

“Devolver las fuerzas o energía a una persona que está decaída”

El mar tiene el poder de apagar incendios. Y es que tenía que apagarlo. En el interior del océano, inmenso, me desprendo, suelto, libero todo lo que me quema por dentro. La fuerza de la suavidad del agua moldea mis obstáculos rígidos. Ya solo queda la calma.

¿Será una sensación particular o compartida? El caso es que cuando miro alrededor veo un conjunto de individuos que, aun estando en grupo, navegan en su universo interior, absortos por el azul del mar, el sonido de las olas, la vibración del mar…. ¿ Y si es que conectamos con el origen? El origen …

Lúcida abstracción que activa los sentidos.

¿Acaso el tiempo se detiene? El hacer y el tener son efímeros en la playa.

¿En qué piensas?

En nada